domingo, 12 de febrero de 2012

La mejora de la competitividad de la pyme: una necesidad estratégica

Mejorar la competitividad, ¿es la vía para salir de ésta crisis? Diversos países de nuestro entorno que han atravesado dificultades apostaron en el pasado con gran éxito por la investigación, el desarrollo y la innovación. Parece que es la apuesta de futuro que debemos concretar con urgencia, pero ¿estamos realmente preparados para ello? Vamos a intentar analizarlo.
Existen infinidad de definiciones de competitividad, nosotros tomaremos la formulada por Ivancevich et al (1.997): “la medida en que una nación, bajo condiciones de mercado libre y leal, es capaz de producir bienes y servicios que puedan superar con éxito la prueba de los mercados internacionales, manteniendo y aún aumentando al mismo tiempo la renta real de sus ciudadanos.”
El Foro Económico Global elabora anualmente el informe de competitividad global, informe en el que compara la competitividad de un gran número de países teniendo en cuenta determinados parámetros o pilares. Tomemos en consideración los datos del informe 2.011-2.012, comparando los resultados de España, con los resultados de los 4 primeros países a nivel competitivo, así como la media de los países de nuestro entorno.
País
España
Suiza
Singapur
Suecia
Finlandia
Media
Posición
36
1
2
3
4

Puntuación total
4,54
5,74
5,63
5,61
5,47
5,07
Instituciones
4,3
5,8
6,1
6,1
6,0
5,0
Infraestructura
5,8
5,6
6,3
5,7
5,6
5,5
Entorno macroeconómico
4,6
6,3
6,2
6,1
5,7
4,5
Salud y educación primaria
6,0
6,5
6,6
6,3
6,8
6,0
Educación superior
4,9
5,8
5,8
5,8
6,1
5,3
Eficiencia del mercado de bienes
4,2
5,2
5,6
5,2
4,9
5,0
Eficiencia del mercado laboral
3,8
6,0
5,9
4,8
4,9
4,9
Desarrollo del mercado financiero
4,1
5,3
5,8
5,2
5,3
4,8
Preparación tecnológica
4,9
6,3
5,9
6,3
5,7
5,4
Dimensión del mercado
5,4
4,5
4,6
4,3
4,1
4,6
Sofisticación de los negocios
5,6
5,8
5,1
5,8
5,4
5
Innovación
3,6
5,8
5,3
5,8
5,7
4,8
Fuente: The Global Competitiveness Report 2.011 – 2.012


En un primer vistazo podemos pensar que salimos muy mal parados de una comparación con los cuatro primeros países, pero si analizamos los diversos pilares observamos que en algunos aspectos, menores, claro, incluso superamos a los más competitivos o no estamos lejos (infraestructura, dimensión del mercado, sofisticación de los negocios, incluso salud y educación primaria); si para algo nos sirve esta clasificación es para observar donde quedamos lejos, y en consecuencia donde debemos centrar nuestros esfuerzos: educación superior, instituciones, preparación tecnológica e innovación; aspectos en los que estamos incluso muy por debajo de la media de las 35 economías innovadoras. Observemos que todos estos aspectos discurren en una misma línea: formación de nivel superior e innovación.
Ajustemos el aumento de nuestro microscopio y volvamos a tomar la definición antes enunciada de Ivancevich, pero sustituyamos la palabra nación por empresa y ciudadanos por propietarios, del siguiente modo: “la medida en que una organización (empresa), bajo condiciones de mercado libre y leal, es capaz de producir bienes y servicios que puedan superar con éxito la prueba de los mercados internacionales, manteniendo y aún aumentando al mismo tiempo la renta real de sus propietarios.”
¿Son nuestras empresas competitivas? A este respecto debemos señalar que si bien es cierto que a nivel individual algunas empresas de nuestra economía resultan altamente competitivas, principalmente las más grandes, que compiten en condiciones de igualdad con grandes empresas de países más competitivos que el nuestro, lo cierto es que nuestra economía presenta serios desequilibrios que dejan patente nuestra falta de competitividad a nivel agregado.
Productividad del trabajo según el tamaño de las empresas

Número de empleados

1 a 9
10 a 19
20 a 49
50 a 249
250 a …
Total economía (% respecto promedio en EEUU)
(1)   España
40,60
54,40
58,90
77,00
125,70
(2)   Estados Unidos
54,10
46,80
53,80
68,30
129,80
Fuente: centro de estudios de BBVA y OCDE
La productividad agregada es inferior en España respecto de EEUU, lo que a la luz de lo comentado anteriormente no parece justificado; ahora bien, lo cierto es que debido a un efecto composición de nuestra economía, las empresas más abundantes en España son las más pequeñas, es decir, las que presentan ratios de productividad más reducidos. Esto origina nuestra falta de productividad a nivel agregado, y que deja patente esa falta de productividad del trabajo, entre otros factores, el que deja patente nuestra falta de competitividad. Pero, ¿qué falla en nuestras pequeñas empresas?
La competitividad de las empresas se debe en gran medida a la calidad de sus recursos humanos, así como a las competencias de los directivos; el continuo desarrollo de estos elementos se convierte en una importante fuente de ventajas competitivas.
Dos factores clave de la supervivencia y crecimiento de las pequeñas empresas son la motivación del emprendedor para la creación de la misma y el nivel de formación del emprendedor. Un estudio elaborado por el Catedrático de la Universidad Autónoma de Barcelona, Dr. Enric Genesca Garrigosa (2005) llegó a las siguientes conclusiones:
.- La dimensión media de las empresa españolas es menor que en Alemania, Francia y Reino Unido.
.- La formación de los auto empleados y empresarios de pequeñas empresas es inferior a la que se observa en la Unión Europea, incluso menor que la de los parados en esos sectores, siendo inferior incluso el grado de formación continua.
.- Las microempresas tiene una capacidad de supervivencia e índices de productividad e innovación menores que las empresas de mayor dimensión.


Estas características así como la demografía de nuestro tejido empresarial nos hacen reflexionar acerca de un factor fundamental a mejorar para el adecuado desarrollo de nuestras empresas: hay que lograr la adecuada motivación y formación del emprendedor en su tarea empresarial, de forma que se garantice la supervivencia de la empresa en el tiempo, mejorando la calidad y estabilidad de los puestos de trabajo creados.
Analicemos ahora el nivel de formación de nuestros emprendedores, centrándonos en los que presentan mayores problemas de competitividad y productividad: los pequeños empresarios. 
Tipo de emprendedor
Naciente
Nuevo
General
Consolidado
Abandonado
Potencial
Sin estudios
0,00 %
0,00 %
0,00 %
0,30 %
0,50 %
0,00 %
Estudios primarios
27,50 %
34,90 %
29,80 %
42,60 %
36,10 %
26,20 %
Secundarios
17,90 %
12,10 %
14,60 %
15,50 %
15,20 %
18,20 %
FP Superior
22,40 %
17,40 %
19,60 %
15,00 %
18,10 %
20,40 %
Diplomado
16,00 %
17,30 %
16,60 %
13,60 %
14,50 %
18,50 %
Licenciado
17,40 %
15,10 %
16,10 %
11,40 %
12,30 %
13,80 %
Post Grado
2,50 %
2,80 %
2,60 %
1,30 %
2,30 %
1,80 %
Otros
0,10 %
0,10 %
0,10 %
0,20 %
0,80 %
0,40 %
No contesta
0,80 %
0,50 %
0,60 %
0,30 %
0,20 %
0,80 %
Fuente: Global Entrepreneurship Monitor 2.009, datos referidos a España
En un primer vistazo observamos que los emprendedores más abundantes son los que tienen estudios primarios, esto incluso entre los emprendedores nacientes (0 a 3 meses) y los nuevos (antigüedad de 3 a 24 meses). Si partimos de la realidad de que en los estudios primarios no hay ningún tipo de formación empresarial y ésta es escasa cuando no nula en los estudios secundarios y de formación profesional, podemos concluir que el 67,80 % de los nuevos empresarios no tienen formación académica reglada de ningún tipo en materia de empresa.
Analicemos ahora dentro del perfil socioeconómico del emprendedor la posesión de formación específica en materia de emprendimiento, no ya reglada sino de cualquier índole.
Tipo de emprendedor
Naciente
Nuevo
General
Consolidado
Abandonado
Potencial
Tiene formación
59,90 %
54,50 %
57,00 %
45,90 %
47,30 %
55,80 %
No tiene formación
39,70 %
45,50 %
42,80 %
53,80 %
52,40 %
43,90 %
No lo sabe
0,00 %
0,00 %
0,00 %
0,10 %
0,20 %
0,20 %
No contesta
0,40 %
0,00 %
0,20 %
0,20 %
0,10 %
0,10 %
Fuente: Global Entrepreneurship Monitor 2.009, datos referidos a España
De estos datos deducimos que un 42,80 % de los emprendedores afirma no tener formación específica para emprender. Dirigir una empresa consiste en combinar una serie de recursos, humanos y técnicos, para lograr los objetivos que nos hemos propuesto. En una pequeña empresa la figura de la dirección se confunde habitualmente con el empresario, siendo el factor directivo crítico en cualquier empresa, independientemente de su dimensión. Y de acuerdo con los datos están dedicados a algo que únicamente conocen de manera intuitiva.
Como hemos señalado anteriormente un factor clave de la supervivencia y crecimiento de las pequeñas empresas es el nivel de formación del emprendedor, por tanto no parece que tengamos el caldo de cultivo adecuado para que fructifiquen las nuevas iniciativas empresariales.
Si analizamos y reflexionamos acerca de nuestro día a día llegamos al convencimiento de la realidad anteriormente descrita, la tenemos diariamente en nuestros despachos. Los asesores fiscales, especialmente los dedicados a PYMES, somos en demasiadas ocasiones el único nexo o vínculo de nuestros clientes con profesionales del mundo de la empresa con una formación, no sólo universitaria y teórica, ya que en muchos casos somos los propietarios y responsables finales de nuestras propias organizaciones empresariales.
Precisamente por esto debemos tomar conciencia de nuestra responsabilidad y procurar transmitir a nuestros clientes nuestra inquietud formadora, nuestro conocimiento y experiencia, no sólo en las materias específicas de nuestro trabajo, sino procurando que su motivación y formación sean las precisas para el desempeño de su tarea diaria: dirigir una empresa.
Nos encontramos con un entorno macroeconómico sin posibilidades de estímulos fiscales, embarcados en una carrera de recorte del gasto público; con una política monetaria exhausta, sin liquidez, y sufriendo un gravísimo problema de desempleo que perjudica irremediablemente el consumo. En definitiva, nuestra prioridad debería ser buscar el crecimiento económico por encima de la situación expresada y luchar por ser competitivos. ¿Será acaso que hemos olvidado lo que ya hace muchos años expresó un gran economista?: “la clase empresarial es la fuente y el motor del crecimiento económico”.
Dado que parece que el entorno macroeconómico no favorece mucho la competitividad de nuestras PYMES, muy al contrario la perjudica seriamente, llegamos al convencimiento de que la batalla por la competitividad de nuestras empresas hay que librarla a un nivel microeconómico: empresa por empresa. Quizás, y aunque solo sea por esta vez, sea el bosque el que no nos deja ver los arboles.

sábado, 4 de febrero de 2012

"Se buscan hombres para un viaje peligroso.

Sueldo bajo. Frío extremo. Largos meses de completa oscuridad. Peligro constante. No se asegura retorno con vida. Honor y reconocimiento en caso de éxito."


Posiblemente estas palabras sean las que mejor definan la figura del emprendedor, bueno me gusta más la de empresario;porque tenemos la manía de modificar las palabras para quitarle connotaciones negativas (o acaso no es cierto que hoy en día no tenemos comerciales y mucho menos vendedores, hay asesores, técnicos de ventas, consultores de ventas, y así mil giros más para referirnos a lo de siempre: comerciales, vendedores, ojo sin pretender ser despectivo, en ningún caso, el único objetivo es llamar a las cosas por su nombre). Una vez más me escapo del hilo conductor, intentaré recobrarlo. Como decía creo que este anuncio introductorio parece estar buscando personas que desarrollen la tarea de empresarios, al menos, de pequeños empresarios en el turbulento mundo actual.

Realmente, y como nos explica Pilar Jericó en su libro "héroes cotidianos", (Planeta Booket, Barcelona, 2010) se trata de un anuncio publicado en The Times en 1913 por sir Ernest Shackleton. Pretendía reclutar 55 marineros para la expedición Endurance. El objetivo era alcanzar el polo sur en 2 barcos que partirían a la Antártida recorriendo el continente.

El viaje no fue un camino de rosas. El barco en el viajaba Shackleton quedó encallado entre los hielos durante dos meses, se acabó agrietando y la tripulación tuvo que refugiarse en la isla Elephant. Sufrieron vientos polares y lluvias, sin comida ni grandes recursos. Para conseguir salvar a su tripulación navegó junto con cuatro hombre en un bote de siete metros a lo largo de 1.300 kilometros de mar abierto, entre olas de más de 15 metros. Consiguió alcanzar la isla de South Georgia para pedir ayuda. La expedición duró dos años y consiguió lo imposible: que ni uno solo de los hombres de la expedición muriera.


Una vez más el lector se preguntara que diantres tiene que ver esta historia más propia de un libro de Julio Verne que de un blog económico, con el objetivo que nos fijamos al inicio: hablar de la economía española. Pues en mi humilde opinión todo.


Un gran economista (Joseph Schumpeter), creo recordar que esto ya lo hemos comentado antes, afirmó que el motor del crecimiento económico es la empresa. Nos encontramos en nuestro entorno un crecimiento lamentable, en muchos casos en situación de recesión, con un nivel de desempleo de escándalo público (aunque sorprendemente no hay barricadas en las calles, esto es algo que no consigo comprender), y se trata de que la unica forma de salir de esa situación es generar crecimiento y empleo a través de la creación de empresas competitivas (y no son palabras mías, se lo he oido decir a un premio Nobel de Economía: Joseph Stiglitz, digo yo que algo sabra de esto del mundo económico), generadoras de innovación y dispuestas a pelear en un entorno internacional y globalizado. Creo que no hace falta mucho explicar donde veo los paralelismo con el viento y lluvia polar y la escasez de recursos. El problema es que parece que no hay heroes capaces de navegar en una cáscara de nuez (la pequeña empresa) para salvar a esa ingente cifra de parados logrando crear puestos de trabajo, lo que en definitiva redudandaría en un incremento del consumo y la inversión, es decir, crecimiento económico.

En alguna otra situación de crisis han proliferado las iniciativas empresariales modestas procurando crearse su puesto de trabajo. En fin tampoco vamos a engañarnos, es cierto que ese tipo de iniciativas impulsadas por la necesidad no solían fraguar en solidos proyectos creadores de puestos de trabajo, pero la verdad es que ahora mismo el miedo y el entorno paralizan incluso este tipo de iniciativas.
Pues lo siento señores pero creo firmemente que vamos por mal camino, debemos incentivar y promover la creación de proyectos empresariales, con vocación innovadora e internacional, capaz de generar trabajo a los millones de parados que tenemos actualmente, creo absolutamente necesario crear el caldo de cultivo necesario para crear empresas y trabajo; los recortes, los famosos recortes del gasto público, y el aumento de los ingresos incrementando la fiscalidad son caminos contrarios a este que pretendemos; por desgracia son absolutamente necesarios, pero no para salir de la crisis, en absoluto, no nos dejemos engañar; son necesarios porque los niveles alcanzados en el pasado son absolutamente insostenibles, pero necesitamos otro tipo de medidas para promover que aparezcan los heroes que precisamos; no añadiré más, simplemente finalicemos la entrada como la hemos empezado, porque sobran mas palabras:


SE BUSCAN HOMBRES PARA UN VIAJE PELIGROSO. SUELDO BAJO. FRIO EXTREMO. LARGOS MESES DE COMPLETA OSCURIDAD. PELIGRO CONSTANTE. NO SE ASEGURA RETORNO CON VIDA. HONOR Y RECONOCIMIENTO EN CASO DE EXITO.